Dominando la población de Almansa, sobre una gran formación rocosa, se alza éste imponente castillo, en la provincia de Albacete. Levantado por Almohedes, almorávides y posteriormente cristianos.
La fortaleza pasó a ser de los cristianos con Fernando III el Santo, poco después con Alfonso X el Sabio y Jaime I. En el siglo XIV el castillo pasa al infante don Manuel y posteriormente el Marques de Villena quien reconstruyo la fortaleza árabe dándole un aspecto parecido al que tiene actualmente con su grandiosa torre del Homenaje. Este periodo es el de máximo esplendor de la fortaleza, entrando en decadencia a partir del siglo XVI.
Declarado conjunto historicoartistico en si siglo XX.
El 25 de Abril de 1707, en la guerra de Sucesion, fue testigo de una batalla de importante renombre histórico: La Batalla de Almansa. En dicha contienda el reino de Valencia perdió sus fueros y fue a partir de entonces que la guerra se inclinó a favor de Felipe V y la diastía de los Borbones.
En palabras de Fernando Díaz Plaja : "el castillo de Almansa, desde los ojos de sus troneras, vio algo más que una batalla en la que cayeron unos hombres; vio una batalla en la que cayeron unas libertades y en la que el rey cambió de apellido".
Batalla de Almansa.
Además de la visita obligada al Castillo, el visitante no debe perderse en su paso por Almansa, el palacio de los Condes de Cirat, también conocido como la Casa Grande, con su bonita portada Manierista, casas solariegas de los Enriquez de Navarra o los marqueses de Montortal y el ayuntamiento. Como arquitectura religiosa destaca la Iglesia de la Asunción del siglo XVI, el convento de las Agustinas, el de San Francisco y la ermita de San Blas.
Iglesia de la Asunción.
La localidad de Almansa presenta una oferta hotelera amplia con establecimientos para todos los gustos y precios y una oferta de restaurantes muy completa por lo que merece sin duda la visita.
